jueves, 27 de mayo de 2010

MUNICIPIO DE ACANDI



Presentación


El Municipio de Acandí está ubicado en el extremo norte del Chocó, noroccidente de Colombia, a orillas del mar caribe, desde el punto de vista histórico forma parte y es uno de los territorios constitutivos del Darién junto con los municipios de Unguía, Juradó y la parte del municipio de Riosucio al occidente del río Atrato, es decir la parte Noroccidental del departamento del Chocó y limítrofe con Panamá.


Recomendaciones generales



Si el Nuevo Mundo inspiró los más enardecidos sueños, mitos y utopías, el Darién en particular, fue uno de los escenarios propicios para darle rienda suelta a ellos. Ya fuera producto de fugaces acciones o febriles planes y proyectos planteados o iniciados, más nunca culminados o, simplemente, jamás ejecutados.


Sin embargo, y a pesar de los fracasos, esa constante histórica de ser un punto privilegiado del mundo, un escenario geoestratégico, se ha mantenido vigente, no muere, se renueva en cada momento histórico, y con ello su valor mítico; y esto pasa por la manera en que las sociedades dominantes interpretan y le asignan a cada lugar una posición fundamental o periférica en la construcción de las diferentes Imágenes del mundo. El poblamiento planificado como respuesta a propósitos comerciales y de gobierno, tuvo sus primeras tentativas en una fase de casi cien años, iniciada en 1510, con fundaciones efímeras españolas que alcanzaron con Santa María de la Antigua del Darién, la primera ciudad y primer Episcopado continental, el ejemplo más significativo; y, por último, los planes de desarrollo de la segunda mitad del siglo XX del gobierno colombiano, por iniciativa propia o con el apoyo de organismos extranjeros.


Queda claro en el análisis que son proyectos de papel, con ideas preconcebidas, propósitos mesiánicos y fundamentalistas, sobre una geografía idealizada, aespacial y atemporal, donde las realidades ambientales, sociales y culturales se soslayaron o, en su defecto, un impedimento que era necesario eliminar. En todos ellos se observaron elementos comunes: el control de las vías naturales de comunicación o apertura de rutas inéditas, entre ellas la más fundamental, una vía interoceánica; la posibilidad de acceder desde allí a los principales mercados del mundo; la consideración de controlar una de las áreas más estratégicas del mundo; el temor a que otras potencias se apropien de este territorio, sus riquezas y las comunicaciones; la fundamentación en un discurso de desarrollo comercial y/o industrial, progreso o civilización; el acceso y explotación a gran escala de las riquezas naturales que el Darién poseía; y el desplazamiento de la población nativa o la negación de la existencia de ésta. La pérdida de fe en la razón y la tecnología, el fin de la utopía urbana y por ende el anuncio de las amenazas de catástrofes ecológicas, le devolvieron al Darién su razón utópica: la naturaleza virgen, que guardaba celosamente sus secretos, con riquezas inimaginadas.


El concepto ambientalista y ecologista simple, hacen de este territorio intocado y virgen, una naturaleza sacralizada; la globalización planetaria en términos ambientales, esto es, la sostenibilidad del ecosistema global, pone de nuevo al Darién en el centro de la nueva cartografía, como una de las 17 áreas más críticas para la conservación en el mundo; pero, contradictoriamente, la biodiversidad y la biotecnología, lo vuelven al plano secular, en términos de rentabilidad económica y productividad, debido a su riqueza. Sin embargo, contrapuesto a los poderes que construían los grandes escenarios políticos y económicos, haciendo del Darién una de sus grandes posibilidades, estaba y está la otra realidad, en una actividad constante. En casi todos los casos anteriores el Darién pierde su condición real, se niega la existencia de procesos propios a su interior; pues no se ha reconocido lo construido por las sociedades que hicieron de este territorio su hábitat, escenificando unos procesos sociales y culturales con notables efectos en términos de la apropiación de los recursos y la transformación del paisaje, desde mucho antes del proceso conquistador español hasta nuestros días.

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